La Beriso

Buscando lo que no quería encontrar,
estabas tan linda esa mañana.
Yo me resistía a poderte mirar,
y tu mirada me atravesaba.

Me voy, sin poderte decir,
todo lo que yo imaginaba.
Al tiempo, me hablaste y dijiste por Dios,
incendiémonos, incendiémonos,
hoy en la cama.

Veo tu sonrisa al verme llegar,
y siento que todo está en calma.
Hace tanto tiempo no siento el calor,
del viento, sobre mi cara.

Tus ojos bonitos como una canción,
brillaban aquella mañana.
Es caro lo que me pudiera pasar,
ya puesto mi cuerpo en tu alma.

Me voy, sin poderte decir,
todo lo que yo imaginaba.
Al tiempo, me hablaste y dijiste por Dios,
incendiémonos, incendiémonos,
hoy en la cama.

Me puso en la cama y no quiero pensar,
tu cara sobre mi almohada,
y antes del final me dijiste, mi amor,
por favor, hoy no te vayas.

Me voy, sin poderte decir,
todo lo que yo imaginaba.
Al tiempo, me hablaste y dijiste por Dios,
incendiémonos, incendiémonos,
hoy en la cama.

Me voy, sin poderte decir,
todo lo que yo imaginaba.
Al tiempo, me hablaste y dijiste por Dios,
incendiémonos, incendiémonos,
hoy en la cama.