Jorge Nasser

Milonga madre cantando
te conocí yo no supe ni cuando,
sé que una tarde en un tango
te pude oír tarareándolo.

Milonga madre en tus brazos
sentimentales se fueron al mazo,
taitas y gigos de paso,
cuando tu amor les tanteó el corazón.

Milonga madre en las pencas,
tu clavelina de alcurnia flamenca
te vio volverte violenta,
flor chamuyina color malvón.

Y por tus anchas caderas,
milonga madre de andar campesino,
la yumba se abrió camino
y así otro llega en el milongón.

Milonga madre vos eras
para el cartón sin amor ni taquera,
mina mistonga y ligera
que chamuyaba el metejón.

Capaz que el coso soñaba,
madre milonga y vos lo acariciabas
y era goruta y pasaba
por ser compadre y castigador.