Viejo Empedrado

Se levantó otro día, llorando
lágrimas de fuego por el ardor.
Morado el cielo de sus ojos lastimados,
si no me aguantás, decímelo.

Perdió la valentía de amar,
y así fue su peor enemigo.
Pidió “por favor, no me pegues más”,
y así, pisó la vergüenza otra vez.

Ya no aguanto más que me trates así,
ya no quiero más, por favor te pedí.
Si tu enfermedad es verme llorar,
dame otra razón, porque quiero vivir.

Pasó el tiempo y el perdón
se hizo un juego al que se acostumbró.
Pidió “por favor, no me pegues más”,
y así, pisó la vergüenza otra vez.

Ya no aguanto más que me trates así,
ya no quiero más, por favor te pedí.
Si tu enfermedad es verme llorar,
dame otra razón, porque quiero vivir.

No quiero esta ceguera en la sociedad,
uh, y tu p*ta injusticia, nunca más.
Si crees que esa flor algún día tendrás,
ella siempre justicia será.

Ya no aguanto más que me trates así,
ya no quiero más, por favor te pedí.
Si tu enfermedad es verme llorar,
dame otra razón, porque quiero vivir.

Ya no aguanto más que me trates así,
ya no quiero más, por favor te pedí.
Si tu enfermedad es verme llorar,
uy, dame otra razón, porque quiero vivir.