Artista

Jaime Roos

LA MARGARITA

1994

14 OTOÑO

Aquella tarde de otoño era dorada
árboles y casas tras un tul amarillento
las copas calmas, el cielo tenue, el sol mas lento

Sus ojos sonreían, estaba enamorada
caminábamos los dos la hora encantada
en que el farol garúa su primer aliento
cuando salta a su paso un presentimiento:

“Dios mío” dice “que nunca pase nada”
“que puede pasar” Nada. Nada va a pasar”
“No se…no sé”. Es que todo esto es tan hermoso”

Nos besamos con miedo y volvimos a andar
pero tanto silencio se nos hizo penoso
entonces eligió hojitas secas para pisar
y el juego volvió el dorado mas luminoso.