Semilla

Fuiste más que mi dueño, fuiste mi padecer,
desgarraste mi camino, ya no puedo volver.

Los temores y los rencores no los puedo perder,
marcaste mi camino, ya no puedo volver.

Todo lo que me prometiste, una mentira fue,
lastimaste mi alma linda, nunca lo perdonaré.
Esa noche te pedí abrigo buscando una explicación,
en tus brazos lloré el engaño pero en el dolor viviremos los dos.

Sospechaba de tus reproches, tus ojos no miraban mi piel,
tristemente despejaba después del amanecer.

Recordándote por mis venas, la historia de nuestro amor,
me encontré con tu perfume, meciendo una ilusión.

Cuando vos ya no seas todo y pueda encontrar la luz,
trataré de no recordarte, ya no puedo volver.
Esa noche te pedí abrigo buscando una explicación,
en tus brazos lloré el engaño pero en el dolor viviremos los dos.