Miguel Cantilo

Nos miran desde el espejo
entre el cristal y el mercurio
nos observan con prudencia
y nosotros no los vemos
pero ahí están

Giran alrededor nuestro
es de otra dimensión
solo pueden meditar
pues ya no tienen sentidos
que alimentar

Pero a pesar del deceso
los que se van no se van
se posan como libélulas
detrás de un gran ventanal

Nos ven desde claraboyas
y cúpulas de cristal
pero no con esos ojos
de lágrimas

Nos ven con el pensamiento
que es una fuerza inmortal
y con sentidos internos
oyen cantar

Están sentados pensando
ay en su silla de siempre
se nos meten en los sueños
ocupando aquel espacio su lugar

Y cuando los liberamos
o no pensamos en ellos
van a seguir su tarea
común a los que se fueron más allá

Usted puede no creerlo
libre albedrío mortal
pero yo lo estoy sintiendo
los que se van no se van

Los que se van siguen siendo
y los que fueron serán
un paraíso un infierno
personal

Quiero verlos en silencio
su memoria preservar
y escuchar en el misterio
su cantar.