Juan Carlos Carabajal

De qué me puedo alabar
si apenitas hago sombra
sólo me siento valer
cuando tu boca me nombra.

En la cárcel de tu amor
me tomaste prisionero
ya no me quiero soltar,
antes la muerte prefiero.

Sueño con tener tu amor
de noche juntito al río
con mi llanto lavaré
las manchas de tu vestido.

Un hijo soy del rigor
un pobre reconocido
pero es bien cierto también
que por tu amor nomás vivo.

Sobre tu boca un lunar,
un cielo lleno de estrellas
y la luna sobre el mar,
no he visto cosas más bellas.

Para encontrarte, mi amor,
cruzo el río caminando
quiero saciar esta sed
que está mis labios quemando.

Tu nombre voy a escribir
en la pared junto al mío
recuerdo que guardaré
cuando me gane el olvido.