Así fue el regreso de Los Piojos

Desde la tarde del sábado, el boulevard de la Avenida 32 en La Plata ofrecía una postal del aguante rockero: banderas con el logo de Los Piojos adornadas con nombres de localidades o el icónico número 87, ondeaban al viento intenso, colgadas de árboles y sogas; la música surgía de parlantes por doquier, mientras se improvisaban picnics con heladeritas llenas de fernet y cervezas, rodeados de puestos de comida. Los fanáticos de la banda nacida en Ciudad Jardín –la mayoría mayores de 35 años– avanzaban hacia el Estadio Único Diego Armando Maradona en un ambiente festivo y familiar, listos para reencontrarse con la banda de sus vidas.

A las 21:50  se apagaron las luces del estadio y comenzó el ritual. En la pantalla apareció el logo renovado de la banda, con dos piojos formando un símbolo de infinito, y sin mayor preámbulo arrancó “Te diría”. Las banderas que antes colmaban el boulevard ahora ondeaban en el centro del campo, mientras un público emocionado, aunque algo moderado en sus saltos, acompañaba coreando y agitando los brazos.

La euforia se encendió definitivamente con la segunda canción, “Desde lejos no se ve”, confirmando el reencuentro con una banda que hoy integran Andrés Ciro Martínez, Piti Fernández, Dani Buira, Luciana “Luli Bass” Valdés, Roger Cardero, Chucky de Ipola, Facundo Farías Gómez y Juan Manuel Gigena Ábalos. Recién tras “Babilonia”, el tercer tema, llegó el saludo de Ciro, luciendo una chaqueta bordó con el 87 estampado en la espalda: “Buenas noches, esto está sucediendo”. Una frase breve pero cargada de significado, reflejando cierta incredulidad tras una separación que incluyó desgaste, discusiones económicas y choques de egos.

La vuelta de Los Piojos se hizo desear: su “último ritual” fue el 30 de mayo de 2009 en el Estadio River Plate. Quince años después, las heridas parecen haber sanado. Aunque el regreso fue anunciado oficialmente en septiembre de este año, ya se había comenzado a gestar antes. El primer indicio fue el reencuentro entre Ciro y Piti en septiembre de 2023, cuando tocaron “Bicho de ciudad” en un show de Los Persas en Vélez. Luego llegaron pasacalles misteriosos, la apertura de la cuenta de Instagram @lospiojosoficial, el lanzamiento de "Ritual Piojoso" (un disco en vivo grabado en su última fecha en River), y enigmáticos videos promocionales.

Sin embargo, no todo fue armonía: el regreso estuvo marcado por la ausencia del bajista original, Micky Rodríguez, quien expresó públicamente su descontento con un comunicado donde aseguraba no haber sido consultado sobre las decisiones del reencuentro. Por su parte, la banda publicó un mensaje afirmando que Micky había sido parte de las conversaciones.

Entre los primeros temas destacó “Todo pasa”, planteado en un tono melódico-nostálgico, con visuales de un casete casero etiquetado como “Todo pasa, 3er arco”, en alusión al disco que consagró a Los Piojos en 1996 con hits como “El farolito” y “Verano del 92”. El estadio entero coreaba “Dale, Dolores, no llores” mientras las nubes parecían moverse al ritmo de la música.

La velada también incluyó homenajes. Sonó el tema dedicado a Diego Maradona, con una introducción recitada por Ciro y visuales alegóricas, seguido de “Sudestada”, compuesto por Tavo Kupinski, el guitarrista fallecido en 2011. En esta última, Matías Kupinski, hermano de Tavo, subió al escenario para cantar y tocar la guitarra mientras las pantallas proyectaban imágenes del recordado músico.

El bloque de variedad rítmica comenzó con “Bicho de ciudad”, un hit melancólico del disco "Civilización" (2007), y continuó con “Reggae rojo y negro”, donde Piti Fernández asumió la voz principal. Por otro lado, “Fantasma” destacó gracias a la interpretación actoral de Ciro, quien cubrió su rostro con una capucha, mientras su armónica volvía a brillar.

Un momento particularmente emotivo ocurrió cuando Alejandro Dell´Osa, un fanático de la banda, subió al escenario. Este seguidor, que en 2009 había leído una carta durante el “último ritual”, volvió a compartir unas palabras: “Hoy nos llega un llamado de antaño que nos invita a encontrarnos con lo que fuimos y aceptar lo que somos. Volvimos, loco, volvimos. Los Piojos siempre estuvieron y nosotros nunca nos fuimos”. Su discurso fue celebrado por el público.