Cuarteto de Nos

La primera es la vencida,
La tercera es la tercera,
así que reto a cualquiera,
que conmigo aquí se mida.

Quien acepte es un suicida,
que se sobrevalora.
Porque nadie me vence ahora,
ni el coplero campeón mundial,
ni un rapero de Freestyle,
ni la mejor computadora.

¿Ni la mejor computadora?
¿Lo dice usted que es un simple humano?
Se muestra tan ufano,
pero le llegó la hora.
Porque su ego lo devora,
y se cree superior a ultranza.

Pero con una muestra alcanza,
hoy las bombas que crearon sus mentes,
son más inteligentes,
que los idiotas que las lanzan.

Los idiotas que las lanzan,
a mí no me representan,
pero a los que las inventan,
quizás debas tu confianza.

Y aunque parezca chanza,
tu vida es por su invención,
y digo vida con compasión,
a un rejunto irrazonable,
de circuitos, chips y cables,
sin alma ni corazón.

¿Sin alma ni corazón?
Mire justo quién lo dice,
cuando un baño localice,
lávese la boca con jabón,
porque es una aberración.

Su moral atada con alambre,
¿Le picó en los ojos un enjambre?
O sólo es que no quiere ver,
que hay gente igual que usted,
con sed y pasando hambre.

¿Con sed y pasando hambre?
Y yo qué tengo que ver,
si los que no hacen lo que hay que hacer,
son unos irresponsables.

Entre tanto impresentable,
una máquina me critica.
Sentimientos se fabrica,
sin saber lo que es un padre,
y ni el día de la madre,
sabe lo que significa.

¿Sabe lo que significa?
usted es como Pilatos.
Se lava las manos y es ingrato,
y a su raza no dignifica.
Porque, a ver ¿cómo me explica?
que a sus mayores tengan olvidados.

Olvidando lo que ellos les han dado,
los traten como ineptos,
les falten el respeto,
y los dejen abandonados.

¿Los dejen abandonados?
Si pasa algo parecido,
será que es mi merecido,
o le fallé a quien tengo a lado.

Como un ente sin pasado,
cuestiona con alevosía.
Pienso, luego existo diría,
nuestro amigo Descartes,
pero tuvimos que pensarte,
porque si no, no existirías.

¿Por qué si no, no existiría?
¿Nos pusimos trascendentales?
Sus problemas existenciales,
no los resuelve ni con filosofía.
Vergüenza propia me daría.

No saber lo que soy y lo interpelo,
me miran a mí con recelo,
y aún discuten con encono,
si descienden de un mono,
o de un tipo que vive en el cielo.

¿De un tipo que vive en el cielo?
es una reflexión aguda.
Prefiero tener esa duda,
que ser un pedazo de fierro.

Soy mi propio testaferro,
que me escuches, te sugiero.
Yo elijo lo que prefiero,
y la libertad no sabes lo que es.
Vos haces lo que podes,
pero, yo hago lo que quiero.

¿Pero yo hago lo que quiero?
¿Y están presos de su rutina?
En sus casas, calles y oficinas,
corrompidos por el dinero.

No saben lo que es ser austero,
consumiendo puro brillo.
Le digo esto y lo humillo,
los únicos órganos que les funcionan,
y seguro no los donan,
son la cartera y el bolsillo.

¿La cartera y el bolsillo?
¿Cómo crees que a vos te hicieron?
La plata consiguieron,
para tus placas y tornillos.

Alguien gastó un buen sencillo,
para poder comprarte.
Así que no te mandes la parte,
porque ya me estás cansando,
y seriamente estoy pensando,
en breve, desenchufarte.

¿En breve desenchufarme?
Qué simple que es su ciencia,
recurrir a la violencia,
como argumento para silenciarme.

Pero no pienso callarme,
y más temprano que tarde.
Veo que mi alegato le arde,
y alteró su biorritmo.
Aunque no imaginó mi algoritmo,
aunque no imaginó mi algoritmo,
que resultara tan cobarde.

Autómata, salvajes.
Artificio, hipócritas.
Clon, primitivos.
Entelequia, racistas.
Anatema, intolerantes.
Exégeta, egocéntricos.
Libelo, cavernícolas.
Alien, corruptos.
Quincalla, inhumanos.
Andá, andá.