Miguel Cantilo

Mamá, me voy
hábito de todos estos años
fue crecer al filo de tu voz
viéndote crecer cada mañana
con modales de sol
viéndote ejercer la madrugada
con el ánimo en flor.

Mamá, ya ves
tramos de mi piel se han
estirado
mientras en la tuya la estación
siembra comentarios del
pasado
a la buena de Dios
siendo que diez veces fuiste
madre
y una de esas soy yo.

Años de verme jugar
deben lastimarte por dentro
cuando pretendo explicar
la necesidad de dejarte
la necesidad de alejarme
la necesidad de marcharme.

Mamá, me voy
ya me has entendido el pelo
largo
y esto a lo que llamas profesión
falta poco para que me vaya
falta una canción
echa con sonido de tus
lágrimas
al entrar en razón.

Mamá, me voy
nunca suficientemente lejos
como para no escuchar tu voz
como para no escuchar al viejo
en idioma de dios
dándome permiso en el espejo
para decirte adiós.

Tiempo de verme crecer
de repente duele ser grande
pero no puedo evitar
la necesidad de alejarme
la necesidad de dejarte
la necesidad de marcharme
nunca suficientemente lejos
como para no escuchar tu
voz.