Pedro Guerra

Silvia tiene quince, quince y una minifalda corta,
Silvia corta el aire y mira Silvia no se corta.
Ha bebido tanto, tanto que ya casi no recuerda,
Silvia corta el aire y baila y todo son sus piernas.

Pedro tiene veinte, veinte y no sale casi nada,
todo el día juega y juega preso en la pantalla.
Ha jugado tanto, tanto que ya casi no recuerda,
ha perdido el aire lento que hay en unas piernas.

Todos hechos de gente pero tan diferentes,
pero tan diferentes.

Rita piensa en tantas cosas que le queda corto el día,
Rita piensa en tanta gente y cómo son sus vidas.
Dicen que invirtió sus años en las causas más perdidas,
ella piensa que no es cierto y busca una salida.

Todos hechos de gente pero tan diferentes,
pero tan diferentes.

Como el agua es del río,
como Dios es rezar,
ellos son de gente
como el verbo es de hablar.

Marcos vive en una isla y no quiere saber nada,
desconecta y vive solo y esa es su coartada.
El amigo de los peces, hombre de pocas palabras,
es del aire como el viento y duerme en una rama.

Todos hechos de gente pero tan diferentes,
pero tan diferentes.

Y como el agua es del río,
como Dios es rezar,
ellos son de gente
como el verbo es de hablar.