Sacro Y Los de Hielo

A tu salud brindé con cal
volví a pie sabiendo que tu vida la viviste arrodillado.

Yo te diría que esta vez no creas todo lo que ves
cuando en tu piel crecen cardos de esos que pican feo.

Prendí la luz y no te vi, te hice la cruz y me dormí
creo que el mal se hizo agua el día en que te fuiste de viaje.

Robá en cámara lenta que nadie se da cuenta
lo que se atora no se acomoda.

Una fe cocida, un muerto con vida
una policía pero subversiva
la hornalla prendida y un cigarro a mano
un mono con sida pero anestesiado
son las cosas que te guardo aquí.

A tu salud brindé con cal
volví a pie sabiendo que tu vida la viviste arrodillado.
Caras que no dicen nada y que me hacen reír
pero que curvan la espalda y la ruta a seguir
una persona especial que espero no ver nunca más.