Edu Schmidt

Ya estoy perdido y nadie me va a encontrar,
sigo viviendo como un náufrago en el mar.
No sé si estoy dormido, no sé si estoy despierto,
no sé si estaré vivo o ya morí.

Y yo que siempre nadé contra la corriente,
tal vez hoy tenga que esperar.

Tengo en la mano una botella roja y otra azul,
no sé cuál de las dos tomé, no sé lo que pasó después.
Si todo lo que digo ya no tiene sentido,
no sé si habré perdido la razón.

Porque si a mis palabras se las va a llevar el viento,
tal vez yo tenga que gritar,
para que lo que digo te rompa los oídos,
y alguien me venga a rescatar.
Voy a cambiar este por un cerebro nuevo,
con un botón para prenderlo o apagar.
Si lo que pienso ya me está poniendo un poco loco,
parar la moto y esperar.

Tanto caminar para llegar al mismo lado,
tanto darle tanta vuelta a todo, te vas a marear.
Mejor aprieto el freno, mejor me quedo quieto,
mejor me tiro un rato a descansar.

Porque si a mis palabras se las va a llevar el viento,
tal vez yo tenga que gritar,
para que lo que digo te rompa los oídos,
y alguien me venga a rescatar.
Voy a cambiar este por un cerebro nuevo,
con un botón para prenderlo o apagar.
Si lo que pienso ya me está poniendo un poco loco,
parar la moto y esperar.

Si a mis palabras se las va a llevar el viento,
entonces canto otra canción,
porque si no te cuento todo lo que siento,
siento que me va a explotar el corazón.