Gabriela Carel

Le cantaré al paisanaje
una cueca sencillita,
de esas que nacen del pecho
y en el alma son brasita,
de esas que nacen del pecho
y en el alma son chispita.

La cantaré con dos tonos
y con toda la garganta
desde esta tierra de olvido,
Patagonia tierra amada,
desde esta tierra de olvido,
cantaré como me salga.

A puro campo, a pura huella,
a puro asfalto, a pura tierra.
A puro campo, a pura huella,
a puro asfalto, a pura tierra.

Una cueca bien paisana
del mar a la cordillera.

He de cantarle a esta Mapü
de paisanos que se fueron
y dejaron su memoria
pegadita a nuestro suelo,
y dejaron su memoria
pegadita a nuestro suelo.

Hoy me acuerdo de Abelardo
y arroyito de agua clara,
con aquel perrito blanco
que me devuelve a la infancia,
con aquel perrito blanco
que me devuelve a la infancia.

A puro campo, a pura huella,
a puro asfalto, a pura tierra.
A puro campo, a pura huella,
a puro asfalto, a pura tierra.

Una cueca chubutana
del mar a la cordillera.