Antonio Tarragó Ros

Añoro tus mañanitas escuelita de mi ayer
tus sueños vi florecer como blancas margaritas
sin penas y ni desengaños pasaba la vida yo
pero el destino fue huraño y aquella dicha truncó

Ya no escucho aquel cantar
de la alegre campanita
ni viene mi madrecita
con su beso despertar

Solo un manto de dolor
hoy cubre mi triste lecho
me ahoga dentro del pecho
una lápida al amor

Quién pudiera hoy ser niño y elevar a las alturas
un canto sin amargura de esperanza y de cariño
vago las noches sin paz oh mi lejana escuelita
oye mi pena infinita no te podré ver jamás

Ya no escucho aquel cantar
de la alegre campanita
ni viene mi madrecita
con su beso despertar

Solo un manto de dolor
hoy cubre mi triste lecho
me ahoga dentro del pecho
una lápida al amor.