Artista

León Gieco

JUSTICIA X LA AMIA

A 22 años del atentado que sufrió la AMIA en Argentina, decenas de músicos se unen para pedir justicia.



La canción “La Memoria”, incluida en el exitoso álbum “Bandidos Rurales” de León Gieco, editado en 2001, vuelve a sonar este año en las voces de importantes artistas argentinos, conmemorando el cumplimiento de 22 años del atentado a la AMIA (Asociación Mutual Israelita Argentina), aún sin justicia, ocurrido el 18 de julio de 1994.

Participaron de la grabación del tema y del video, por orden de aparición: el bajista Javier Malosetti, el guitarrista Luis Salinas, el pianista Luis Gurevich, el autor del tema León Gieco, los artistas Valeria Lynch, Abel Pintos, Andrés Ciro, Miss Bolivia, Palo Pandolfo, Julia Zenko, Raúl Lavié, Pedro Aznar, Horacio Fontova, Patricia Sosa, Peteco Carabajal, Verónica Condomí, Liliana Vitale, Hilda Lizarazu, Lisandro Aristimuño, Charo Bogarín, Bahiano, César “Banana” Pueyrredón, Celeste Carballo, Paz Martínez, Rodolfo Mederos, Víctor Heredia, Diego Torres, Maxi Trusso, Karina “La Princesita”, Mex Urtizberea, Luis Pescetti, Ligia Piro, Kevin Johansen, Teresa Parodi, Rolo Sartorio, Axel, Liliana Herrero, Lucía y Joaquín Galán, Tom Taranto, Lula Bertoldi, Los Tipitos, Leo García, Gladys “La Bomba Tucumana”, Raúl Porchetto, Adriana Varela, el pianista Lito Vitale, quien fue el director artístico del proyecto, Chango Spasiuk, Marcelo Corvalán, Elena Roger, Juan Carlos Baglietto, Raly Barrionuevo, Luciano Pereyra, Alejandro Lerner, Lali Espósito, Marcela Morelo, David Lebón, Bersuit Vergarabat, Marián Faríaz Gómez, Mavi Díaz, Guillermo Fernández, Nahuel Pennisi, Amelita Baltar, Iván Noble, Arbolito, Ricardo Mollo, Litto Nebbia, Gustavo Santaolalla, Soledad Pastorutti, Marilina Ross, Miguel Cantilo, Emilio del Guercio, Bruno Arias, Sandra Mihanovich, Cucho Parisi, Nacha Guevara, Jairo, Los Nocheros, Adrián Barilari, Javier Calamaro, Natalia Oreiro, Benito Cerati, Emme, Nito Mestre, Piero y Andrés Giménez.

Los viejos amores que no están,
la ilusión de los que perdieron,
todas las promesas que se van,
y los que en cualquier guerra se cayeron.
Todo está guardado en la memoria,
sueño de la vida y de la historia.

El engaño y la complicidad
de los genocidas que están sueltos,
el indulto y el punto final
a las bestias de aquel infierno.
Todo está guardado en la memoria,
sueño de la vida y de la historia.

La memoria despierta para herir
a los pueblos dormidos
que no la dejan vivir
libre como el viento.

Los desaparecidos que se buscan
con el color de sus nacimientos,
el hambre y la abundancia que se juntan,
el maltrato con su mal recuerdo.
Todo está clavado en la memoria,
espina de la vida y de la historia.

Dos mil comerían por un año
con lo que cuesta un minuto militar.
¿Cuántos dejarían de ser esclavos
por el precio de una bomba al mar?
Todo está clavado en la memoria,
espina de la vida y de la historia.

La memoria pincha hasta sangrar
a los pueblos que la amarran
y no la dejan andar
libre como el viento.

Todos los muertos de la A.M.I.A.
y los de la Embajada de Israel,
el poder secreto de las armas,
la justicia que mira y no ve.
Todo está escondido en la memoria,
refugio de la vida y de la historia.

Fue cuando se callaron las iglesias,
fue cuando el fútbol se lo comió todo,
que los padres Palotinos y Angelelli
dejaron su sangre en el lodo.
Todo está cargado en la memoria,
refugio de la vida y de la historia.

La memoria estalla hasta vencer
a los pueblos que la aplastan
y que no la dejan ser
libre como el viento.

La bala a Chico Méndez en Brasil,
150.000 guatemaltecos,
los mineros que enfrentan al fusil,
represión estudiantil en México.
Todo está cargado en la memoria,
arma de la vida y de la historia.

América con almas destruidas,
los chicos que mata el escuadrón,
el suplicio de Mugica por las villas,
dignidad de Rodolfo Walsh.
Todo está escondido en la memoria,
arma de la vida y de la historia.

La memoria apunta hasta matar
a los pueblos que la callan
y no la dejan volar
libre como el viento.
Y no la dejan volar
libre como el viento.