Artista

Joaquín Sabina

LA MANDRAGORA

1981

12 LA HOGUERA

Es un asunto muy delicado
el de la pena capital
porque además del condenado
juega el gusto de cada cual.

Empalamiento, lapidamiento
inmersión, crucifixión,
desuello, descuartizamiento
todas son dignas de admiración.

Pero dejadme, ¡ay!, que yo prefiera
la hoguera, la hoguera, la hoguera
la hoguera tiene que sé yo
que sólo tiene la hoguera.

Se que han probado su eficacia
los cartuchos del pelotón
la guinda del tiro de gracia
es exclusiva del paredón.

La guillotina, por supuesto,
por ser el chic de lo francés
la cabeza que cae en el cesto
ojos y lengua de través.

Pero dejadme, ¡ay!, que yo prefiera
la hoguera, la hoguera, la hoguera
la hoguera tiene que sé yo
que sólo tiene la hoguera.

No tengo elogios suficientes
para la cámara de gas
que para grandes contingentes
ha demostrado ser el as.

Y negaré que el balanceo
de la horca un hallazgo es
y lo que se estira el reo
cuando lo lastran por los pies.

Pero dejadme, ¡ay!, que yo prefiera
la hoguera, la hoguera, la hoguera
la hoguera tiene que sé yo
que sólo tiene la hoguera.

Sacudir con corriente alterna
reconozco que no está mal
la silla eléctrica es moderna
americana, funcional.

Y sé que iba de maravilla
nuestro castizo Garrote Bill
para ajustarle la bolilla
al pescuezo más incivil.

Pero dejadme, ¡ay!, que yo prefiera
la hoguera, la hoguera, la hoguera
la hoguera tiene que sé yo
que sólo tiene la hoguera.