Dvicio

Tal vez no sirva de nada mi mejor esfuerzo,
no hay palabra en este mundo que te haga cambiar,
oh, no, no, no, no, no, no.
Tú elegiste tu camino aunque yo quede lejos,
y decidiste caminar.

Y yo, como un tonto esperando por ti,
mientras tú ya tienes un mundo sin mí,
y el mío se cae a pedazos,
no me dan los brazos pa’ pelear por ti.

Doy gracias a Dios de que te alejaras,
yo tengo mi voz, tú no tienes nada.

Yo tengo mi garganta, tengo mis manos,
tengo la luz por si no me ves,
tengo la fuerza, sigo cantando,
traigo la luz.
Y yo tengo mi garganta, tengo mis manos,
tengo la luz por si no me ves,
tengo la fuerza, yo sigo cantando,
traigo la luz.
Y ahora dime: ¿Qué tienes, qué tienes tú?
Sólo dime: ¿Qué tienes, qué tienes tú?

Mau y Ricky…

Quisiste apagarme en tu cenicero, dime,
¿Quién te crees tú pa’ andar quemando el fuego?
Quisiste borrarme, pero lo prefiero,
porque ahora estoy sin ti, comiendo cuando quiero.

Uh, y yo esperando por ti,
mientras tú ya tienes un mundo sin mí,
y el mío se cae a pedazos,
no me dan los pasos pa’ seguirte a ti.

Yo tengo mi garganta, tengo mis manos,
tengo la luz por si no me ves,
tengo la fuerza, sigo cantando,
traigo la luz.
Y yo tengo mi garganta, tengo mis manos,
tengo la luz por si no me ves,
tengo la fuerza, yo sigo cantando,
traigo la luz.
Y ahora dime: ¿Qué tienes, qué tienes tú?
Sólo dime: ¿Qué tienes, qué tienes tú?

Yo tengo mi garganta, yo tengo mis manos,
tengo la luz por si no me ves,
tengo la fuerza, sigo cantando,
traigo la luz.
Que yo tengo mi garganta, yo tengo mis manos,
tengo la luz por si no me ves,
tengo la fuerza, sigo cantando,
traigo la luz.
Y ahora dime: ¿Qué tienes, qué tienes tú?
Sólo dime: ¿Qué tienes, qué tienes tú?