Banda XXI

Quién iba a pensar en aquel refrán,
demasiado bello para ser real,
nunca imaginé que iba a enloquecer
cuando te besé por primera vez.

Me dejé llevar por tu habilidad
de decir las cosas que quería escuchar,
era tan real lo que yo veía,
pero me di cuenta que eso no existía.

Mientes,
no importa cuánto me lo pidas,
no creo nada que me digas,
no sabes otra cosa que vivir de la mentira.
Mientes,
aunque me digas que me adoras,
se te acabó tu cuarto de hora,
a estar contigo o sin ti,
mejor me quedo solo.

Ay, era una obsesión estar junto a ti,
pero en tu juguete yo me convertí,
porque me cegaba cuando te miraba
y no podía ver cómo me engañabas.

Me dejé llevar por tu habilidad
de decir las cosas que quería escuchar,
era tan real lo que yo veía,
pero me di cuenta que eso no existía.

Mientes,
no importa cuánto me lo pidas,
no creo nada que me digas,
no sabes otra cosa que vivir de la mentira.
Mientes,
aunque me digas que me adoras,
se te acabó tu cuarto de hora,
a estar contigo o sin ti,
mejor me quedo solo.

Uh, fue una pesadilla conocerte,
pero desperté para olvidarte.

Por eso yo te digo…
Mientes,
no importa cuánto me lo pidas,
no creo nada que me digas,
no sabes otra cosa que vivir de la mentira.
Mientes,
aunque me digas que me adoras,
se te acabó tu cuarto de hora,
a estar contigo o sin ti,
mejor solo.