Norykko

Tengo un problema muy grande
y no sé si lo voy a poder remediar,
algo que me quita el sueño,
es bastante putada, un asunto fatal.
Será que no soy normal, pero es que tengo un imán,
sólo me gustan los tipos más malos,
macarras, malandros, de escasa moral.

La leyenda del delito, cuanto más peligroso, más rico,
el terror de los padres y madres decentes
con hijas que hay en el distrito,
al diablo la normalidad, el riesgo me gusta muchísimo más,
yo quiero un novio rapero, grosero
y chulo que vaya a toda velocidad.

La verdad, me encanta su forma de hablar,
su aspecto de sucio vikingo que a tu abuela le haría temblar.
Y si le llevo a cenar a una reunión familiar,
mis viejos le miran, se miran, me miran, sonríen, tosen y empiezan a sudar.

“Cuéntanos hija, ¿Este a qué se dedica?
¿En qué emplea su tiempo este humillde chaval?
¿A ti no te parece que es un poco raro
y las fachas que lleva son de criminal?”.

Vete al carajo, papá, no tienes ni idea de lo que me va,
yo quiero un novio motero,
con chupa de cuero y mucha personalidad.

Y es que, dime, qué voy a hacerle,
si Mr. Delincuente me parece tan delicioso,
él es único y diferente, y mucho más decente
que tanta gente que sigue la corriente.
Es que, dime, qué voy a hacerle,
si Mr. Delincuente me parece tan delicioso,
él es único y diferente, y mucho más decente
que tanta gente que sigue la corriente.

En la calle nos miran fatal, si en vez de ir a un bar
se me ocurre ir a algún sitio fino
con él y su facha habitual.
“Esa pobre ha de estar engañada,
será que la tendrá secuestrada,
sino dime cómo con ese maromo
anda una chica tan mona y tan aseada”.

Amigos matones que asustan a toda la raza,
puros bonachones, no lastiman a una cucaracha.
Ay, ¡Qué asco me dan las gallinas cacareando sin parar!
Me alegro de que tengan miedo a mi novio
tatuado hasta el carné de identidad.

¡Qué obsesión con dar sermón! Tu opinión no tiene cabida aquí,
tu intuición, tienes razón, corazón, me la paso, cabrón por ahí.
¿Me ves cara de que me importe qué dirán?
Los demás, por mí, se pueden ir a rezar,
me importa un comino, quedar con tu primo
no entra en mis planes, ¡Ya déjame en paz!

Es tan aburrido escucharles decir,
me pitan los oídos cuando hablan de mí,
yo escojo a quien cojo, ten ojo, pendejo,
que me valen madre todos tus consejos.
Pero reconozco, ya viene de lejos,
que es tan divertido dejarles perplejos
con este novio tan fiero, que es un caballero
aunque parezca el mismo satán.

Y es que, dime, qué voy a hacerle,
si Mr. Delincuente me parece tan delicioso,
él es único y diferente, y mucho más decente
que tanta gente que sigue la corriente.
Es que, dime, qué voy a hacerle,
si Mr. Delincuente me parece tan delicioso,
él es único y diferente, y mucho más decente
que tanta gente que sigue la corriente.

Tipos respetables, serios y correctos,
repeinados, impecables, totalmente perfectos,
abogados, arquitectos con polo y chaleco,
te regalo a todos esos, me da grima imaginar
la cita con ese pieza, en el carro, David Guetta,
escote en su camiseta, tanto perfume que apesta.
“Fliparás con esta fiesta, el DJ es mi colega”,
No quiero un novio sin seso, un idiota,
un obseso que ama salir a Pachá.

Si me preguntan a quién ni con un palo toqué,
lo tengo claro, lo sé, a quien desprecio también.
No mola nada ese güey que es nenaza sin ser gay,
y odio a los tipos lloricas, caguetas,
maricas que huevos no saben poner.

Total, la cosa está bastante mal,
el mundo está lleno de gente con doble moral,
conozco tíos que a las chicas les gusta tratar
como criaturas indefensas a las que cuidar.
Y te lo digo, nena, por experiencia,
huye cuando te hablen con condescendencia,
búscate un novio sincero, un leal compañero
que te trate como a un igual.

Y es que, dime, qué voy a hacerle,
si Mr. Delincuente me parece tan delicioso,
él es único y diferente, y mucho más decente
que tanta gente que sigue la corriente.
Es que, dime, qué voy a hacerle,
si Mr. Delincuente me parece tan delicioso,
él es único y diferente, y mucho más decente
que tanta gente que sigue la corriente.