Sindicato Argentino del Hip Hop

Se arma el agite, se arma el quilombo
Corridas, sirenas, la noche nos espera
Nacimos, vivimos del lado del horror
Matamos el tiempo que Dios nos otorgo
Descanso en la tumba de mi propio rencor
Escupo a la gente que siempre nos llamo
Cabezas, por ser de la provincia
Cabezas, es la que te mando yo
Están en la mira no pueden escapar
Somos del oeste, venimos a callar
Cuidado con la gente que viene descraniada
La tranza en mi barrio es como pan y agua
Clavamos la estaca en la esquina que nos dio
Guerras, amigos, el faso y el delirio
Somos arqueros de toda la inconciencia
Somos los jueces tortura del oeste
Que viene por mí, por vos, por el, por ella
Que viene a sacar cada vez que pido yo
Se arma el agite, se arma el quilombo
Corridas, sirenas, la noche nos espera
Vuelvo a golpear otra vez en tu cerebro
Ancos, saltos nunca fuimos santos
Somos portadores de cultura mediocre
Cambiamos el pan por el agua que nos deben
Nos quitan nos sacan nos clavan con estacas
Y dicen que terceros nos sacan el lugar
Últimos primeros igual nos chupa un huevo
No pueden atar nos pueden esposar
Nos pueden torturar pero nunca podrán obligar
Que callemos si nos dicen otra vez
Por que vivimos pensando que todo puede ser
Soñamos despiertos y el mundo se nos fue
Cerramos el puño, un saque en los dientes
Directo al sub-conciente para que te despiertes
Y abras los ojos tan solo una sola vez
Y entiendas que el mundo no gira a tus pies
Se arma el agite, se arma el quilombo
Corridas, sirenas, la noche nos espera
Esquina, mi barrio, mi gente mi calvario
Calles de tierra, asfalto muerto en guerra
Poesías de cobre, poesías de ignorancia
Poesías de protesta para aquel que mata y reza
Esclavos del odio esclavos del perdón
Otro muerto resucita en nombre de Moron
Hijos de la noche, hijos del dolor
Jaque mate al rey que gobierna al peón
Y pega primero, golpea dos veces
Que salte mi sangre, defiendo mi barrio
Matanza golpea mi sangre te envenena
La línea de fuego la cruzo en Liniers
No mire no hables no pienses no te engañes
Nos pueden atar nos pueden esposar
Nos torturar pero nunca podrán obligar
Que callemos si nos dicen otra vez
Por que vivimos pensando que todo puede ser
Soñamos despiertos y el mundo se nos fue
Cerramos el puño, un saque en los dientes
Directo al sub-conciente para que te despiertes
Y abras los ojos tan solo una sola vez
Y entiendas que el mundo no gira a tus pies
Se arma el agite, se arma el quilombo
Corridas, sirenas, la noche nos espera.