Fede Arroyo

Veo tu pelo moverse como el pasto,
cuando baila con una brisa de primavera.
Veo tu cuerpo sentir como una gota de rocío,
que le escapa a esa sequía otoñal.

Ah, camino al mar.
Ah, camino al mar.

Vas escalando en tu imaginación,
hoy vas amando esos colores.
Estás soñando con esa canción
y en los paisajes de tu nombre.

Ah, camino al mar.
Ah, camino al mar.
Ah, camino al mar.
Ah, camino al mar.

Y fue así como el pequeño principito emprendió aquel viaje hacia el bosque de esperanto. Durante mucho tiempo su única distracción fue la suavidad de las puestas del sol.
Al encontrar su alma gemela se elevaron como mariposas inundados por una lluvia de pétalos.

Baila, hermoso principito anaranjado,
Baila, hermoso principito anaranjado,
Baila con tu princesa.