Damián Córdoba

El amor es así, lo sé,
es como tocar el cielo,
algo mágico en el aire, sí.

Qué más puedo pedir, lo sé,
si todo me parece un sueño,
y donde soy yo el dueño,
eso es el amor para mí.

Pero mi libertad, no,
no la cambiaré,
quiero seguir siendo
siempre infiel.

A la hora de amar estoy,
y me entrego sin medidas,
doy el alma, doy la vida,
pero al final un adiós.

Pero mi libertad, no,
no la cambiaré,
quiero seguir siendo
siempre infiel.

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Y todos con las palmas,
y todos con las palmas, palmas, palmas.

Yo sé que vos
pensás muy mal de mí,
que soy tan sólo un charlatán,
que soy igual a los demás,
que yo no sé amar, que sólo sé besar.

Yo sé que vos
pensás muy mal de mí,
que yo quiero sólo jugar,
que yo quiero sólo dañar,
que yo no sé amar, que sólo sé besar.

Hey, tú, qué te piensas del amor,
hey, tú, qué te piensas que soy yo,
hey, tú, que no sabes del dolor,
quién te crees que eres tú.
Hey, tú, qué te piensas del amor,
hey, tú, qué te piensas que soy yo,
hey, tú, que no sabes del dolor,
quién te crees que eres tú.

Yo sé que vos
pensás muy mal de mí,
que soy tan sólo un charlatán,
que soy igual a los demás,
que yo no sé amar, que sólo sé besar.

Yo sé que vos
pensás muy mal de mí,
que yo quiero sólo jugar,
que yo quiero sólo dañar,
que yo no sé amar, que sólo sé besar.

Hey, tú, qué te piensas del amor,
hey, tú, qué te piensas que soy yo,
hey, tú, que no sabes del dolor,
quién te crees que eres tú.
Hey, tú, qué te piensas del amor,
hey, tú, qué te piensas que soy yo,
hey, tú, que no sabes del dolor,
quién te crees que eres tú.

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Dónde están las palmas,
dónde están las palmas,
dónde están las palmas.

Los hinchas de Belgrano!
Vamos, los hinchas de Talleres!

Nuestras vidas no se aguantan,
son las cosas que me matan,
que se metan en mi casa y hablen mal.

Tus amigas que acompañan,
y de mentiras te bañan,
sin saber que así te dañan.

Voy a contarte, esposa, amante,
que todo sigue igual,
que las cosas que te hablaron,
eran para hacerte mal,
tú no debes escucharlos,
tú no debes ya pensar.
Voy a contarte, esposa, amante,
que todo sigue igual,
que las cosas que te hablaron,
eran para hacerte mal,
tú no debes escucharlos,
tú no debes ya pensar.

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Y todos con las palmas, palmas, palmas, palmas.

Ya no quiero estar a tu lado más,
sólo volveré si tu amor me das.

Pues tan sólo un juguete soy,
del que ya te has cansado tú,
no tendré que vivir sin ti,
si no quiero morir de amor.

Pues sólo un juguete como yo,
derrama muchas lágrimas de amor,
y de noche llora en soledad,
cuanto tú te alejas y te vas.

Ya no quiero estar a tu lado más.

Sólo volveré si tu amor me das.

Pues tan sólo un juguete soy,
del que tú te has reído ya,
no, no quiero vivir sin ti,
si no quiero morir de amor.

Pues sólo un juguete como yo,
derrama muchas lágrimas de amor,
y de noche llora en soledad,
cuanto tú te alejas y te vas.

Ya no quiero estar a tu lado más.

Sólo volveré si tu amor me das.

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El grito de las chicas!
El silbido de todos los guachos!

Sospechas de mí, amigo mío,
se te olvida que yo soy tu hermano mayor,
no soy sólo tu amigo.

Cómo eres capaz, amigo mío,
que por una mujer, tú me vas a entender,
que olvidé lo vivido.

No ha pasado nada, nada, nada
entre ella y yo.
No ha pasado nada, nada,
todo es tu imaginación.
No ha pasado nada, nada, nada
entre ella y yo.
No ha pasado nada, nada,
todo es tu imaginación.

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El que no hace palmas,
el que no hace palmas no tiene aguante!
El único!

Tanto he aprendido de este amor,
tarde me doy cuenta de mi error.
Tú me has enseñado sin querer,
a no subestimar a la mujer.

Y yo que me creía que en tu vida era el único,
y yo que me creía que en tus noches era el único.
Y yo que me creía que en tu vida era el único,
ahora me doy cuenta que soy tonto, pero el único.

Cuartetando!

Tanto he aprendido de este amor,
tarde me doy cuenta de mi error.
Tú me has enseñado sin querer,
a no subestimar a la mujer.

Y yo que me creía que en tu vida era el único,
y yo que me creía que en tus noches era el único.
Y yo que me creía que en tu vida era el único,
ahora me doy cuenta que soy tonto, pero el único.
Y yo que me creía que en tu vida era el único,
y yo que me creía que en tus noches era el único.
Y yo que me creía que en tu vida era el único,
ahora me doy cuenta que soy tonto, pero el único.