Damián Córdoba

Es este amor que enciende al corazón,
y el mismo amor será mi perdición.
Fui condenado a quererte sin razón,
es un hechizo de muerte y de dolor.

Y beberás mi sangre, y beberás mi amor.

Nada impedirá que te ame,
que seas mía,
si corre por mis venas la pasión.
Somos herederos de sangre,
en muerte y en vida,
somos herederos de un amor.

Todos con las palmas, palmas, palmas!
Cuarteteando!

Es tu belleza la dueña de mi voz,
la misma estrella que me acorraló.
Fue mi destino, escrito con pasión,
y con suspiros, salvarte me impidió.

Y beberás mi sangre, y beberás mi amor.

Nada impedirá que te ame,
que seas mía,
si corre por mis venas la pasión.
Somos herederos de sangre,
en muerte y en vida,
somos herederos de un amor.

Y beberás mi sangre, y beberás mi amor.

Nada impedirá que te ame,
que seas mía,
si corre por mis venas la pasión.
Somos herederos de sangre,
en muerte y en vida,
somos herederos de un amor.