Damián Córdoba

Yo me despierto y no estas conmigo
Mi desayuno siempre sabe a frío
Mañanas largas y mi único testigo
A quien yo confío de mis lágrimas
Que no cesan, de mi llanto q se queja
Por este tonto corazón acostumbrado tanto a ti

En mis almuerzos me sedo de vino
Noches enteras donde no concilio
Un dulce sueño mi sueño preferido
Que estés conmigo y usarte de abrigo para consolar
A mi alma y es para calmar a mis ansias
Que aumentan la ilusión de volver a verte a ti

Vuelve que te espero para amarte
Vuelve que te espero y regalarte
Un millón de rosas que te celen
Por ser tan hermosa e inalcanzable
Vuelve que te espero para amarte
Vuelve que te espero y regalarte
Este es mi pañuelo con mi llanto
El que me enseñó a extrañarte

En mis almuerzos me sedo de vino
Noches enteras donde no concilio
Un dulce sueño mi sueño preferido
q estés conmigo y usarte de abrigo para consolar
A mi alma y es para calmar a mis ansias
Que aumentan la ilusión de volver a verte a ti

Vuelve que te espero para amarte
Vuelve que te espero y regalarte
Un millón de rosas que te celen
Por ser tan hermosa e inalcanzable
Vuelve que te espero para amarte
Vuelve que te espero y regalarte
Este es mi pañuelo con mi llanto
El que me enseñó a extrañarte.