Artista

Tru La La

LA VIDA POR TRULALA

1993

11 YO SERÉ/LA FIESTA/QUEMAME LOS OJOS

Déjame ser tu castillo, en el cual esté tu cama
Y en tu cama yo seré la sábana que roce tu espalda, tu espalda
Y en tu cama yo seré la sábana que roce tu espalda, tu espalda.

Yo seré agua de lluvia
Esa que moje tu pelo
Y gota a gota que bese tu cuerpo, tu cuerpo, tu cuerpo, tu cuerpo
Y gota a gota que bese tu cuerpo, tu cuerpo, tu cuerpo, tu cuerpo.

Seré el sol que te ilumina
Las estrellas que te guían.

Seré flor de tu jardín
La que has querido tú, siempre
Para que con mis colores adornes tu ambiente, adornes tu ambiente
Para que con mis colores adornes tu ambiente, adornes tu ambiente.

Déjame ser en tu cara
Tu sonrisa, tu mirada
Dentro de tu cuerpo yo seré un poco de tu alma, un poco de tu alma
Dentro de tu cuerpo yo seré un poco de tu alma, un poco de tu alma.

Yo seré todo en tu vida
Y siempre estaré contigo.
/
Para que siga la fiesta
Para que vivan la vida
Para que sigan cantando
¡“Tru-la-lá”!

Para que siga la fiesta
Para que vivan la vida
Para que sigan cantando
¡“Tru-la-lá”!
/
Deja que tus ojos me vuelvan a mirar
Deja que tus labios me vuelvan a besar
Deja que tus besos ahuyenten las tristezas
Que noche tras noche me hacen llorar.

Deja que la luz retorne a mi vida
Para que lo triste se marche de mí
Déjame sentirme dormido en tus brazos
Para que mi ser se llene de ti.

Deja que mis noches se aferren a tus sueños
Para que te cuenten cuál grande es mi dolor
Déjame estrecharte con este loco amor
Que me tiene al borde de la desolación.

Deja que mis manos no sientan el frío
¡El frío terrible de la soledad!
Quémame los ojos, si es preciso, vida
Pero nunca digas que no volverás.

Deja que mis noches se aferren a tus sueños
Para que te cuenten cuál grande es mi dolor
Déjame estrecharte con este loco amor
Que me tiene al borde de la desolación.

Deja que mis manos no sientan el frío
¡El frío terrible de la soledad!
Quémame los ojos, si es preciso, vida
Pero nunca digas que no volverás.

Deja que la luz retorne a mi vida
Para que lo triste se vaya de mí
Quémame los ojos, si es preciso, vida
Pero nunca digas que no volverás.
Pero nunca digas que no volverás.