Jairo

El año que cumplí ocho años
fue un año extraordinario

Empecé a pegarle con la izquierda
me regalaron un libro de Salgari
y descubrí que el Ángel de la Guarda
vivía escondido en un armario

Yo habría dado la vida a los ocho años
por pasar la manito por el pelo
del caballo del Llanero solitario

El año que cumplí los diecisiete
fue un año extraordinario

Robé una foto de amor de Rita Hayworth
compré un cinto lleno de tachuelas
y aprendí el horario de los trenes
observando el temblor de las estrellas

Yo hubiera dado la vida a los diecisiete
por recorrer subido en una moto
el perfil de la República Argentina

El año que cumplí los veinticuatro
fue un año extraordinario

Sobre la espalda interminable
de la mujer más desnuda de la Tierra
escribí una canción que presenté
al festival nacional de la tristeza

Yo hubiera dado la vida a los veinticuatro
por cantar una canción de amor
con la fuerza del avión de Casablanca

Yo no sé si los años por venir
serán extraordinarios

Rita Hayworth en la foto ya no valía
el cinto con tachuelas se ha perdido
y en el museo de cera de París
está el caballo del Llanero solitario

Yo no sé si los años por venir
serán extraordinarios.