Atahualpa Yupanqui: Aniversario de su nacimiento
Un día como hoy del año 1908 nacía Atahualpa Yupanqui, una leyenda del folklore nacional y latinoamericano, un poeta comprometido que supo ponerle voz a la cultura argentina y trascendió fronteras
31-ene-2024
El 31 de enero de 1908 nace en Juan de la Peña, pueblito de Pergamino (Buenos Aires) Atahualpa Yupanqui. Cantante, compositor, guitarrista y poeta argentino, además de uno de los máximos referentes del folklore nacional y latinoamericano.
Su nombre de origen es Héctor Roberto Chavero Aramburu, pero a los 13 años nace Atahualpa Yupanqui, el nombre por el que será reconocido y que contiene la definición de lo que fue su camino: Atahualpa Yupanqui significa en quechua “persona que viene de lejanas tierras para contar algo”. Un trovador, un poeta exquisito que tuvo como objetivo llevar la imagen del trabajador del campo, criollo y patriota, del indígena, del pobre, del marginado, por el mundo entero.
Su padre mestizo, de origen quechua, santiagueño, y su madre criolla, de descendencia vasca, lo criaron en Agustín Roca (Junín, Buenos Aires). En 1917, su familia se trasladó a Tucumán, tierra que enamoró a Atahualpa y a la que le dedicaría zambas, poemas y su famoso tema ”Camino del indio”, que compuso a los 19 años. Durante su juventud, recorrió gran parte de la Argentina y conoció sus costumbres y sonidos, al trabajar en diferentes oficios, sin dejar jamás la música.
Atahualpa aprendió a tocar la guitarra de chico y viajaba 16 kilómetros, en el lomo del caballo, para tomar clases con el concertista Batista Almirón. Admiró la música clásica que combinó con el bello sonido del bombo y arpa india.
A lo largo de su carrera tocó con innumerables músicos y compartió créditos con grandes compositores, pero uno de los dúos más importantes de su carrera fue el que conformó con Pablo del Cerro, seudónimo artístico que utilizaba su esposa, Antonieta Paula Pepín Fitzpatrick, conocida como Nenette. También fue perseguido por la última dictadura cívico militar pero aun así nunca callo su voz.
El 23 de mayo de 1992 se conoció la noticia de su muerte en Nimes, Francia. Había viajado para cumplir con un compromiso artístico pero se descompensó por una afección cardiaca esa madrugada. Sus restos fueron traídos a Cerro Colorado, provincia de Córdoba donde hoy descansa en paz.
Atahualpa Yupanqui dejó un legado de más de 1200 canciones entre ellas “Los ejes de mi carreta”, “El arriero”, “Duerme duerme, negrito”, “Guitarra, dímelo tú” y "Luna tucumana", entre muchas otras.
Su obra es base fundamental de la cultura argentina, la recordamos hoy en el aniversario de su nacimiento con "Vidala para mi sombra":