Palabras de un artista
Bunbury se refirió a su espectacular nuevo álbum "Madrid, Área 51".
25-nov-2014
Fue grabado durante el concierto que el ex Héroes del Silencio dio el pasado 29 de junio en el Palacio de los Deportes de la capital española, junto a la banda que siempre lo acompaña: Los Santos Inocentes.
El propio Bunbury se refirió de esta forma:
"Los músicos que subimos al escenario tenemos una responsabilidad muy grande, porque podemos dar alegría a la gente, podemos llenar los corazones y el espíritu de la gente: Es importante que hagamos buenos conciertos".
"A mí me gusta ubicar las filmaciones en lugares importantes para mi carrera. Tenía que volver a grabar algo en España y, Madrid, es un público excepcional. Es mi público más numeroso y los madrileños chillan bastante; necesitábamos un poco de ese apoyo por su parte, de tenerlos bien presentes en el audio y en el video".
"Quería hacer una entrada importante al escenario. Es un poco este punto de magia que tiene que tener el espectáculo y la música. A mí me gusta mezclar la música con el espectáculo, yo vengo de la tradición de Elvis, de David Bowie, de la gente que le gustaba lo teatral."
"Yo quería por un lado mezclar entretenimiento con contenido. Hay algunas canciones en que se señala con el dedo a grandes empresas que son directamente culpables de la mayor parte de los males que ocurren en la sociedad occidental, y por otro lado, quería incluir elementos de entretenimiento, que funcionaran muy bien visualmente y que llevaran el espectáculo a una dimensión diferente".
" Muchos músicos nos olvidamos en algún momento de nuestras carreras o de nuestras vidas, de una parte de nuestra profesión. Hay una parte obvia, la expresión, que ocurre cuando componemos, pero existe también una parte que ocurre luego, en los escenarios, y es la comunicación. Hay que expresarse pero luego también hay que comunicar, y muchos músicos nos olvidamos muchas veces de eso, pensamos que con subir al escenario, bajar la cabeza y cantar nuestra mierda es suficiente. Pero no. Tiene que haber un intercambio y tenemos que conseguir que el público atienda, se entretenga, y si es posible que aprenda algo en todo ese proceso que ocurre encima de un escenario. Creo que hay algo mágico y maravilloso en el mundo del espectáculo y de la cultura. El intercambio energético y de información es muy poderoso".