Artista

Alejandro Sanz

SIROPE

2015

11 A QUE NO ME DEJAS

Nosotros éramos los que éramos ayer
y los que seremos mañana,
nosotros somos los de "me quedo", si te quedas.

Nosotros éramos los que quedábamos bajo la mesa,
nosotros somos los de que de postre,
mirábamos a la puerta.

Nosotros fuimos los primeros
que de amor quedaron ciegos,
y los que hicimos de una esquina, un recuerdo eterno.

Nosotros somos los que suplicábamos
que estalle el mundo entero,
sobreviviremos, hemos vivido nuestro sueño.

Yo soy el tiempo que tú y yo hemos compartido,
ahora dime que no perdemos los dos si te vas.

Y a que no me dejas,
a que te enamoro una vez más
antes de que llegues a la puerta,
a que no, a que no me dejas,
a que hago que recuerdes
y que aprendas a olvidar.

Y a que no me dejas,
a que hago que se caigan
las murallas de tu pena,
a que te beso y te entregas,
que ni siquiera te des cuenta,
si quieres apostamos, corazón.

Nosotros seremos lo que
tú quieres que seamos,
yo soy lo que te de la gana, échamelo todo en cara.

También soy el que te acaricia en la mañana,
yo soy el que te ama,
que te da las ganas y desganas.

Yo soy el que te cuenta las pestañas,
yo soy el que te arropa cuando estás durmiendo
y te quedas helada.

Yo soy el que navega contra el viento,
ahora, dime que no,
perdemos los dos, si te vas.

Pero a que no me dejas,
a que te enamoro una vez más
antes de que llegues a la puerta,
a que no, a que no me dejas,
a que hago que recuerdes
y que aprendas a olvidar.

Y a que no me dejas,
a que hago que se caigan
las murallas de tu pena,
a que te beso y te entregas,
sin que ni siquiera te des cuenta,
no importa porque ya hemos perdido los dos.

Y a que no me dejas,
a que te enamoro una vez más
antes de que llegues a la puerta,
a que no, a que no me dejas,
no importa porque ya hemos perdido los dos.

Y a que no me dejas,
a que hago que se caigan
las murallas de tu pena,
a que te beso y te entregas,
sin que ni siquiera te des cuenta,
si quieres apostamos, corazón.

A que no me sueñas,
te lo digo cuarenta y tres veces,
a que no me sueñas,
a que te beso y te entregas,
que tú no puedes olvidarme, corazón.

Pero es que eso es así,
a que no me dejas,
aunque tú quieras, mira, niña,
no me dejas,
porque tenemos recuerdos pa´ llenar las penas.
Si quieres apostamos, corazón.

A que no me dejas.