Todo Aparenta Normal

Al intentar destruir
los deseos que hay bajo piel,
mis impulsos de inmadurez
fueron madurando.

Por no comprar
todas tus verdades querés
cocinarnos a fuego lento,
y habrá que ver si podés.

Voy a sentarme sobre esta tierra,
dejaré al viento
alimentando estas seis cuerdas,
si hoy lo quiero así.

¿Tanto te jode ver
a aquel que colecciona momentos?
¿o será que envidiás el talento que no podés tener,
cuando te pesan los pies?

En tu mirada soy
quien ignora, el apostador,
un fulano con pretensiones
que pateará y pisará tu tablero.

No creerás
las mentiras del televisor.
Lo que importa se desvanece,
laberinto a color.

Despiértame
cuando termine la tormenta,
cuando tengan buenas ideas
para compartir.

No soy más
que un hombre cansado
de tanto caminar
ignorando el costado.

No sientas culpa,
guarda el lamento,
sigo las voces
que llevo dentro y,
si las quisiera ignorar,
no sería real,
me quería colgar,
devenido a mundano
con lo que me gusta a mí volar…