Molotov

Ya valió madres mi barrio, mi sangre, mi gente,
para qué se agüitan, a mí no me sorprende.
La banda nunca iba a quedarse quieta para siempre,
el pan ya no alcanza y el circo no divierte.

Una promesa, tu discurso no convence,
con desventaja muchos vuelven delincuentes.
Y sin duda, no ayuda un gobierno negligente,
el agua en Xochimilco, es más transparente.

Ánimo, ánimo mi gente, ánimo y potencia,
ánimo mi barrio, ánimo delincuencia.
Ánimo, ánimo mi sangre, ánimo mi conciencia,
ánimo mi banda, ánimo delincuencia.

Si las balas tuvieran ojos, verían perfectamente
el desmadre insensato que impacta a la agente.
En espera con la ceguera, que la justicia los encuentre,
con dos nudos en la garganta, que son huevos, seguramente.

Porque uno se adapta de acuerdo a su ambiente,
y lo que no lo mata lo hace más resistente.

Total, ya es imposible definir un delincuente,
si asalta a mano armada, o si roba al contribuyente.
Si por hambre acaba en el bote, para mí es más inocente
que el que tiene fuero y es intocable por ser del gabinete.

Ánimo, ánimo mi gente, ánimo y potencia,
ánimo mi barrio, ánimo delincuencia.
Ánimo, ánimo mi sangre, ánimo mi conciencia,
ánimo mi banda, ánimo delincuencia.
Ánimo, ánimo mi gente, ánimo, qué vergüenza,
ánimo mi barrio, ánimo delincuencia.
Ánimo, ánimo mi gente, ánimo y potencia,
ánimo mi barrio, ánimo delincuencia.
Ánimo, ánimo mi sangre, basta la violencia,
ya no más bandera, ánimo delincuencia.