Laura Miller

¿Quién te llamó?
Chequeá tu teléfono, porque yo no fui, eh.
¿Quién te buscó?

No me digas que quieres volver.
¿A qué, a qué, a qué?
¿A qué tú quieres volver?

Es un karma que regresa
y ya tú no quieres nada,
cuando estás muy decidido,
cuando dice “ya” tu alma.

Ellos ven que te levantas
y aparecen como plagas,
cuando no los necesitas
ellos quieren tu mirada.

Y tú sufriste de más,
y tú dijiste “hasta acá”.
Y ellos vuelven arrepentidos,
¿Con qué coraje hablas conmigo?

Déjame, suéltame, córrete, piérdete,
esto se terminó.
Tú no tienes mi perdón.
Recuérdalo, siéntelo, míralo, piénsalo,
y no creas en su dolor.

No me digas que quieres volver.
¿A qué, a qué, a qué?
Date por vencido, brother.

Es la historia repetida,
es la rueda de mi vida,
cuando ya te acomodaste
ellos vienen a estorbarte.

Manipulan que te quieren,
no les creas, no te quieren.
Fíjate lo que te hicieron
y nunca te olvides eso.

Y tú lloraste de más,
y tú dijiste “hasta acá”.
Y ellos vuelven arrepentidos,
¿Con qué coraje hablas conmigo?

Déjame, suéltame, córrete, piérdete,
esto se terminó.
Tú no tienes mi perdón.
Recuérdalo, siéntelo, míralo, piénsalo,
y no creas en su dolor.

No me digas que quieres volver.
¿A qué, a qué, a qué, a qué, a qué?

Yo no creo en tu arrepentimiento,
tus palabras son puro cuento,
ahora vienes tú, rogando,
y yo no quiero ni intentarlo.

Ya no aguanto ni escucharte
ni hablarte ni besarte;
sólo sigue tu camino,
porque jamás regresaré contigo.

Y tú sufriste de más,
y tú dijiste “hasta acá”.
Y ellos vuelven arrepentidos,
¿Con qué coraje hablas conmigo?

Déjame, suéltame, córrete, piérdete,
esto se terminó.
Tú no tienes mi perdón.
Recuérdalo, siéntelo, míralo, piénsalo,
y no creas en su dolor.
Déjame, suéltame, córrete, piérdete,
esto se terminó.
Tú no tienes mi perdón.
Recuérdalo, siéntelo, míralo, piénsalo…
La salida es por allá.