Salta La Banca

Resistiendo a ser penetrada
por las multinacionales y su maldita vehemencia,
como extraída de un cuento de hadas
por el oeste de Buenos Aires, Ciudad Jardín.

Conserva su esencia
sobre Guernica se posa el sol,
empapando con su espíritu.
Mientras la placita del avión,
posterga amores de juventud.

Por sus arterias han de encontrarse,
las líneas más lindas del condado,
yo tengo el gusto de presentarles
alguien que integra este combinado.

Por una lluvia que realmente
había mojado nuestras mentes,
nuestras vidas se toparon,
y fue así que inmediatamente
puse el cuchillo entre mis dientes,
como le cuadra, como le cuadra a un buen soldado.

Hablaba solo en su crotolog,
fue contundente su indiferencia,
cuando cedí ante su negación,
cuando cedí ante su negación,
fue que la tortilla se dio vuelta.

Me hice el estricto de resentido,
nunca entendí el porqué de esta rosca,
por mi afición al puritanismo
me quedó el pan pero no la torta.

Dolores tiene una sonrisa
proporcional a su carisma
y a su talento prodigioso,
frecuentemente se castiga,
le pone trabas a la alegría,
sin entender, sin entender que lo tiene todo.

Cuando acaricio su corazón,
siento mi alma en su plenitud,
y por bailar en su rock and roll,
debo a la vida mi gratitud.

Dale, dolores, no llores más,
dame la mano, cantá conmigo
que, con tu aliento y con mi abrigo,
se siente mucho menos el frío.

Dale, Dolores, no llores más.
Dale, dolores, vení a bailar.