Adriana

Un día manejando en un camino muy oscuro,
me fui para otro lado y me perdí.
Llegué a un lugar muy raro, que nadie conocía,
y no saben ustedes, lo que vi.

Yo nunca vi, yo sí,
yo nunca vi, yo sí,
un lugar tan raro, nunca vi.
Yo sí.
Yo nunca vi, yo sí,
yo nunca vi, yo sí,
un lugar tan raro, nunca vi.
Yo sí.

Un gato con anteojos charlaba con un perro,
la lechuza en bikini tomaba sol.
Un señor muy distraído se paseaba en calzoncillos,
me dijeron que se casaron un elefante y un ratón.

Yo nunca vi, yo sí,
yo nunca vi, yo sí,
un lugar tan raro, nunca vi.
Yo sí.
Yo nunca vi, yo sí,
yo nunca vi, yo sí,
un lugar tan raro, nunca vi.
Yo sí.

Y me fui muy apurado de aquel lugar extraño,
un poco distraído me fui de allí.
Pasó bastante tiempo antes que me diera cuenta
que en vez de mi coche manejaba un monopatín.

Yo nunca vi, yo sí,
yo nunca vi, yo sí,
un lugar tan raro, nunca vi.
Yo sí.
Yo nunca vi, yo sí,
yo nunca vi, yo sí,
un lugar tan raro, nunca vi.
Yo sí.

Yo nunca vi, yo sí,
yo nunca vi, yo sí,
un lugar tan raro, nunca vi.
Yo sí.
Yo nunca vi, yo sí,
yo nunca vi, yo sí,
un lugar tan raro, nunca vi.
Yo sí.