Gilda

Cuando no te esperaba
yo estaba enferma de soledad.
Sentí latir mi pecho y el corazón decía la verdad.
Alguien se aproximaba para robarme todo mi amor,
y al levantar mis ojos tú confirmaste esa ilusión.
Al levantar mis ojos tú confirmaste esa ilusión.

Qué verano, qué verano,
ando por la calle, los dos nos miramos.
Qué verano, qué verano,
ando por la calle, los dos nos miramos.

Cuando tus fuertes manos fueron tomando todo mi ser
creí que yo me moría y que nacía otra mujer.
Me envolviste en tu cuerpo y entre mil besos yo me entregué.
Te lo pido mi vida no me abandones o moriré.
Te lo pido mi vida no me abandones o moriré.

Ay qué verano, qué verano,
ando por la calle, los dos nos miramos.
Qué verano, qué verano,
ando por la calle, los dos nos miramos.