Antonio Tarragó Ros

Le quiero contar, Teresa
Lo que recién me pasó
Viniendo para su rancho,
Bordeando el Guayquiraró

Venía feliz cantando
Elegante y bien peinado
Cuando escuché unos bramidos
A la orilla del bañado.
Cuando miré pa´ese lado
Usted no me va a creer
El monstruo que pude ver
Era una oruga gigante
Un gusano impresionante
Que bufaba como un buey.

Le juro el primer impulso
Cuando le oí resoplando
Fue el de salir disparando
Porque huir no es cobardía
Pero el gusano, Teresa
Para su rancho venía.
Ay, ay, ay, ay, ay.

Me encaramé sobre el monstruo
Y ahí se armó la maroma
Se estiraba y se encogía
Como si fuera de goma
Se retorcía el animal
Y respiraba agitado
Saltando pa´ todos lados
Y hasta arrancó en un momento
Con quejidos y lamentos
Cuando se vio derrotado.

No soy hombre pendenciero
Y no suelo andar armado
Sólo estas manos tenía
Que saben pescar dorado
Y aquí le traigo esa oruga
Teresa, permítame
Ya lista pa´un chamamé
Porque mansa y regalona
Es esta linda cordiona
Que así suena para usted.