Artista

Gustavo Cordera

ENTRE LAS CUERDAS

2018

10 DEVOLUCIÓN

Se busca al culpable, afuera o en casa,
a alguien que se lleve todo lo que nos pasa.
La culpa no es más que el odio a uno mismo,
dirigido a los demás, se llama fachismo.

Son todos los sismos que buscan culpables,
se sienten por encima, se creen respetables.
Esa doble moral que, en organizaciones,
hurgando en la roña, nos venden carroña.

Pretenden escalar sin ser protagonistas,
se cuelgan de cualquiera, mejor si son artistas.
Se encuentran en las redes recolectando amigos
y escondidos en la tele, inventando enemigos.

Al verles la codicia, tallada en sus caras,
sabrás que finalmente no pueden darnos nada.
Mercenarias, caretas, tibios, moralistas,
rehenes del sistema, serviles, activistas.

Y los desechos humanos, ¿No tienen derecho?
Quiero estar protegido, sin paredes ni techo.
Y, que levante la mano el que se cree perfecto
o se siente completo o se ve sin defectos.

Yo quiero estar feliz de haber nacido hombre,
quiero vivir de pie, reverenciar mi nombre;
legitimar mis errores, valorar mis agujeros,
bucear en aguas turbias y encontrar al mensajero.

Que me ayude a vivir aventuras multiformes,
el caos delicioso, el orden deforme
y, aunque se burlen de mí por abrazar a la tierra,
yo amo a todos los seres, y me revuelco en la mierda.

Soy un hombre capaz de partirse en pedazos
y de volverme a unir con sólo un abrazo.
Soy un hombre valiente que enfrentó una pena,
con el amor en el pecho y con el rencor en las venas.

Soy un hombre capaz de vivir sin criterio,
de entregarme al error, de besar al misterio,
de embarrarme en los pies, de perder la razón
y escuchar en silencio qué me dice el corazón.

“La condena a un guerrero, lo despierta de su sueño
y aprende que, el dolor, es mucho más que un premio.
Y así es la ley de atracción, la más poderosa ley del universo.
Atraigo lo que rechazo, invito, a lo que evito,
le doy más fuerza a aquello que quiero eliminar.

La conciencia me ha permitido ver y evolucionar
y, la libertad de expresión, compartirme y poder sanar.
Cuando el amor poco se muestra y no responde,
sólo la conciencia puede mostrar lo que la mentira esconde”.