Artista

Ricardo Arjona

DEJAME DECIR QUE TE AMO

1985

6 VETE CON EL SOL


Allí está el reloj,
no hay quién lo detenga,
allí está esa puerta
por donde tú mañana
tendrás que salir.
Allí está esa silla,
parece decirnos,
que ya se hace tarde
y que cada minuto
hay que aprovechar.
Y hasta se respira
en el aire un adiós,
que ninguno de los dos,
se atreve a decir.
El tiempo transcurre,
no hay quién lo detenga,
después un abrazo
que dicta un adiós
que no tiene palabras.
Y todo es más triste
cuado la ventana,
anuncia,
la alborada.
Yo quedaré,
como el humo que no viene ni va,
como esa barca que quedó a la deriva
y no tiene piloto ni sabe a dónde va,
ahora vístete y te marchas,
vete con el Sol.
Yo quedaré,
como el humo que no viene ni va,
como esa barca que quedó a la deriva
y no tiene piloto ni sabe a dónde va,
ahora vístete y te marchas,
vete con el Sol.
Yo pregunto el por qué,
tú me dices que calle,
consolándome un poco
dices "quizá un día
nos volvamos a ver".
Yo no entiendo qué pasa,
y maldigo al destino,
tú tendrás tus razones
para marcharte
las tengo que aceptar.
Pero cuando esté solo
y quiera abrazarte,
amor,
dime qué voy a hacer.
Te vas muy despacio,
llevas la maleta,
además de tus cosas
van allí dentro
mil recuerdos de amor.
Y dando la espalda
te marchas llevando
una lágrima que
en tus ojos rodó.
Yo quedaré,
como el humo que no viene ni va,
como esa barca que quedó a la deriva
y no tiene piloto ni sabe a dónde va,
ahora vístete y te marchas,
vete con el Sol.
Yo quedaré,
como el humo que no viene ni va,
como esa barca que quedó a la deriva
y no tiene piloto ni sabe a dónde va,
ahora vístete y te marchas,
vete con el Sol.