Manuela Bravo

Te lo dije
que no podías cambiarme fácilmente
que me ibas a buscar en otra gente
para seguir creyendo que era yo.

Te lo dije
que te ibas a marchar inútilmente
porque estoy en tu piel como en tu mente
y en el destino de tu corazón.

Tú sabes que las cosas que han pasado
en nuestra intimidad están ardientes
son brasas de las noches que quemamos
que jamás en cenizas se convierten.

Te lo dije
que me ibas a buscar un parecido
para tratar de hundirme en el olvido
pero ya ves el plan te fracasó.

Te lo dije
que pronto volverías a estar conmigo
a disfrutar de todo lo prohibido
que nadie como yo te lo enseñó.