Artista

Adriana Varela

ENCAJE

2006

11 EL MOROCHO Y EL ORIENTAL

“Viejo café cincuentón que por la Boca existía,
allá, por Olavarría, esquina Almirante Brown.
Se estremeció de emoción tu despacho de bebidas
con las milongas sentidas de Gabino y de Cazón”.

Histórico bodegón
del priorato y del Trinchieri,
donde una noche, Cafieri,
entró a copar la reunión.

Traía un dúo de cantores
y haciendo, orgulloso, punta
dijo: “Aquí traigo una yunta
que cantando hace primores”.

Y con acento cordial
fue diciendo medio chocho:
“Este mozo es el Morocho
y, éste, Pepe, el Oriental”.

Un aplauso general
al dúo fue saludando,
y el Morocho iba pensando
lo mismo que el Oriental.

Teclearon con alegría
sus instrumentos a fondo
y, el silencio era tan hondo,
que ni las moscas se oían.

Y entre aplausos, vino y chopes,
y esta vuelta yo la pago,
iba corriendo el halago
tendido a todo galope.

A mi madre, La pastora,
El moro y otras canciones,
golpeaban los corazones
con voces conmovedoras.

Ay, café de aquel entonces,
de la calle Olavarría,
donde la noche caía,
allá, por el año once.

De cuando yo, en mi arrabal,
de bravo tuve cartel,
el Morocho era Gardel
y, Razzano, el Oriental.