CARTAS
1997
10 SANTA FE AL NORTE
Me acuerdo de unas calles polvorientas
rojizas por las huellas del tanino
del monte que guardaba los quebrachos
bajo un verano padre y amarillo.
De un relumbrón de sapucai perdido
cuando anunciaba el alba la mañana
de una sirena que cortaba el aire
y un pasmo de aserrín en las gargantas.
Del Pedro hachero y de la Juana humilde
sobreviviendo en tierras forestales
y un lento asombro de riqueza ajena
envejeciendo todas las edades.
Me acuerdo de una Villa Guillermina
donde duerme la historia sepultada
y regresar los nombres de mi gente
por la picada, por la picada.
Me acuerdo del quebracho que caía
con un ruido de trueno entre los montes
y el retumbar del hacha en el silencio
espantando a los pájaros cantores.
Del cachapé cruzando en el obraje
camino de la playa de rollizos
y la bailanta de olvidar las penas
y el pobrecito sueño del domingo
Del Pedro hachero y de la Juana humilde
sobreviviendo en tierras forestales
y un lento asombro de riqueza ajena
envejeciendo todas las edades.
Me acuerdo de una Villa Guillermina
donde duerme la historia sepultada
y regresar los nombres de mi gente
por la picada, por la picada.