Las Manos de Filippi

Acabo de enganchar a un patovica
hablando tiernamente con un can
venían de la playa sacudiéndose la malla
sin saber que yo estaba detrás

Acabo de enganchar al patovica
tan relajada su masa muscular
charlando con el perrito salchicha
diciendo “venga con papá”

Cuando me vio se puso loco
siempre creyó que estaba solo
y al verse tan humano, tan digno
de ser golpeado se enfureció
y me empezó a pegar

Pegaba un golpe
inflaba un músculo
y yo tan solo hinchaba el párpado
pronto su cuerpo fue de roca
y mi cara una pelota
y el perrito me mordía los talones

Llegué a mi casa
algo machucado frente al espejo
siento que no he ganado
pero cuando cicatrice iré a buscarlo al balneario
y voy a hablar, como machos entre la gente
con el perro salchicha