Artista

Serú Girán

SERU EN VIVO CD II

1993

1 SET ACÚSTICO

El tiempo es veloz:

El tiempo es veloz,
tu vida esencial,
el cuerpo y mis manos
me ayudan a estar contigo.
Quizás nadie entienda
pues me tratas como si fuera
algo más que un ser.
Uh uh uh...

Te acuerdas de ayer,
era tan normal,
la vida la vida
y el amor no era más; que extraño,
ahora me siento diferente
pienso que todavía quedan
tantas cosas para dar.

Ves que todo va...
y el sol siempre saldrá,
mientras que a alguien le queden
ganas de amar.


Musica del alma:

Música del alma,
ya no era como la luz
que calma.

Música del día,
eso más triste que allá moría.
Armonía.

Ya la noche ha pasado
del amanecer.
Salgamos de las cuevas,
ya no hay más que hacer.

Por mí, por vos y la humanidad
mirémonos, ya no hay más que hablar.
Tomemos todo el aire que nos queda
para respirar.


Parado en el medio de la vida:

Qué estamos esperando
para recibir amor;
Yo comprendo tu llanto
la vida y el dolor.

Me ha tomado el tiempo
para verlos otra vez;
duermanse un poquito
y recíbanme.

Con los ojos cerrados
me ves mejor.
cómo amo sus caras
aunque a veces me den temor.
Estoy parado en el medio de la vida.
Y aquí yo me siento muy muy bien,
aunque me hechen, me peguen
o me reten yo ya no los sentiré

Y yo se que todos son igual a mí,
en alma, sus ojos, sus manos,
son igual a mí.
El alma, sus ojos, sus manos,
son igual a mí.

Fotos de Tokyo:

Cuanto más me pregunto
más dejo de entender
que nos hizo estar juntos.
Será que aún espero en vano la magia
que contagia los huracanes del alma
que no los calma nada.

Tengo miedo incierto,
dónde me iré a esconder.
Soy ya en el desierto,
con tantas dudas y con tanto horizonte,
tan discorde
que se me hiela la sangre al pensar
que lo nuestro es como dudar
las grandes quejas
cómo desenterrar
todas las tardes netas
una fe oriental,
fotos de Tokyo,
esta asfixia total,
es como andar a tientas.


San Francisco y el lobo:

Buenas noches, el lobo comenzó a hablar
estoy aqui por última vez.
En el bosque mis días solía pasar
salvaje y cruel
seguro en mi soledad
tu voz me hizo ver
tu luz me alejó del mal
los niños sonreían al mirarme
y el amor me hacía llorar.
Pero un día el hombre
mal me empezó a tratar
abrieron heridas que no cerrarán jamás.
Padre, volveré a ser feroz
Mi garra será mortal
volveré a dar temor
y el miedo será mi hogar
el bosque escuchar
aullidos de tempestad
volveré a ser feroz
un rayo en la oscuridad.