Rosana

Levantarme de la cama y empezar,
no liarme, no tirarme en el sofá.
Apuntarme en el recuerdo, no olvidarme de olvidar,
no olvidarme que te tengo que olvidar.

Me he mirado del derecho y del revés,
he borrado la memoria de la piel,
he llamado a la cordura y me he vuelto a recordar
no olvidarme que te tengo que olvidar.

No me hundo, no me rindo fácilmente,
colecciono remos contra la corriente,
no olvidarme de sacarte de los sueños,
no olvidarme de olvidarme, si te he visto, no me acuerdo.

Que llegaste, que te quise,
que rompimos, que te fuiste.
Porqué llegaste, porqué te quise,
porqué rompimos, porqué te fuiste.

Ni cuándo llegaste, ni cuánto te quise,
ni porqué rompimos, ni porqué te fuiste.
Ni dónde demonios me vuelvo a tatuar
no olvidarme que te tengo que olvidar.

Voy descalza, voy desnuda y sin ninguna dirección,
nunca supe andar deprisa con tacón.
Recordando lo que debo, debería recordar
no olvidarme que te tengo que olvidar.

Que llegaste, que te quise,
que rompimos, que te fuiste.
De hoy no pasa, hoy te saco de los sueños,
y no me olvido de olvidarte y, si te he visto, no me acuerdo.

Ni cuándo llegaste, ni cuánto te quise,
ni porqué rompimos, ni porqué te fuiste.
Ni cuándo llegaste, ni cuánto te quise,
ni porqué rompimos, ni porqué te fuiste.
Ni dónde demonios me vuelvo a tatuar
no olvidarme que te tengo que olvidar.

Que llegaste, que te quise,
que rompimos, que te fuiste.