Luciano Pereyra

No me hables más así, amor.
Deja en el pasado tu rencor
porque el tiempo corre
y ya no detiene su andar
y es peor para los dos.

No pretendas ocultar tu adiós
levantando el tono de tu voz.
Y aunque no te pueda ver
comenzaste a temblar,
pues cálmate, debes hablar.

Dime cuando duermes quien te abraza,
quién hace latir tu corazón.
Dime quién transita por tu espalda
y con besos roba tu sudor.
Dime quién si no soy yo.

Cielo, ya no puedo hablarte más,
mi garganta se empezó a cerrar.
Y aunque no me puedas ver
me conoces muy bien,
llorando estoy la soledad.

Dime cuando duermes quien te abraza,
quién hace latir tu corazón.
Dime quién transita por tu espalda
y con besos roba tu sudor.
Dime quién decora tus almohadas
y se adueña de tu cama.
Dime quién si no soy yo.

Dime cuando duermes quien te abraza,
quién hace latir tu corazón.
Dime quién transita por tu espalda
y con besos roba tu sudor.
Dime quién hace latir tu corazón.
Dime quién transita por tu espalda
y con besos roba tu sudor.
Dime quién si no soy yo.