Borregos Border

Como en un thriller, vagabundeaba
en mi querida ciudad natal.
Y fue un buen día, uno de esos,
de los que nunca pasaran.

Entre bombillas, humos alegres,
una tarde de calor,
te apareciste como sin culpa
a saludar un poco el sol.

Son esos días que me pregunto
si la magia existirá,
o fue el destino, algún presagio,
O tu pelo al caminar.
Negra melena hirió mi estima,
me comencé a aterrorizar,
Pequeño niño tanta vergüenza
Que me dejas sin hablar.

Y yo no soy quien te busco,
no me quisiste conocer.
Pero al final y sin querer
predestinado pareció.
Yo que rockeaba sin amor,
que deambulaba sin parar,
creo que nunca lo espere
y él tampoco va a esperar.

Tengo unos cuantos de mis suspiros,
apuntando siempre a vos,
y no te saco de mis pupilas como francotirador.
No sé si es bueno o si es muy malo
lo que esa tarde encontré.
Tanta belleza desinhibida,
que hasta el mismo Dios la ve.
Parece un cuento, una mentira
que todo esto sea real,
pero esta historia doblo la esquina
y me quiso acompañar.
Yo sin decirlo, vivo este sueño
aprendiéndote a soñar, y por las noches,
celoso el diablo, cuando te quiero encontrar.

Y yo no soy quien te busco,
no me quisiste conocer.
Pero al final y sin querer
predestinado pareció.
Yo que rockeaba sin amor,
que deambulaba sin parar,
creo que nunca lo espere
y él tampoco va a esperar

Y yo no soy quien te busco,
no me quisiste conocer.
Pero al final y sin querer
predestinado pareció.