Santiago Cruz

Todos estamos rotos de una forma u otra,
las cicatrices se ven, no las quieras esconder,
ese también eres tú.

Yo siempre guardo fotos de todas mis derrotas,
las saco de cuando en vez, no es auto compadecer,
es sacudir la quietud.

Vuelta y vuelta la moneda,
siempre sale lo que esperas pero no lo ves,
y lanzas otra vez.
Vuelta y vuelta la moneda,
siempre sale lo que esperas pero no lo ves,
y lanzas otra, y otra, y otra, y otra vez.

Todos tenemos miedo de una forma u otra,
todos quisimos querer, perdimos sin merecer
y no encendimos la luz.

Viene el desasosiego mientras la mente explota,
aunque ya me desperté aún quedan rastros de ayer,
no sé si es una virtud.

Vuelta y vuelta la moneda,
siempre sale lo que esperas pero no lo ves,
y lanzas otra vez.
Vuelta y vuelta la moneda,
siempre sale lo que esperas pero no lo ves,
y lanzas otra, y otra, y otra, y otra vez.

Ese velo invisible de todo lo que existe,
esa cuenta pendiente que no hay cómo saldar,
ese hueco en el alma que no lo llena nada,
ese duelo incesante entre sentir y pensar.

Vuelta y vuelta la moneda,
siempre sale lo que esperas pero no lo ves,
y lanzas otra vez.
Vuelta y vuelta la moneda,
siempre sale lo que esperas pero no lo ves,
y lanzas otra, y otra, y otra, y otra vez.

Vuelta y vuelta, vuelta y vuelta,
todo el mundo está roto,
pero no lo ves.
Vamos de nuevo, vamos de nuevo.
Vuelta y vuelta, vuelta y vuelta,
la cabeza me explota,
pero no lo ves.