Sabroso

No hagas caso lo que dicen
solo son viejas cicatrices
que van sembrando incertidumbre, miedo y confusión.

Si yo tuviera que hacer caso
viviría en el ocaso,
sin embargo estoy tan vivo que aun despierto celos
y esos celos son de mi pasado
el sentir desordenado, un camino equivocado
que ahora repercute en ti.

Nadie, nadie, nadie
nadie puede compararse
nadie puede destronarte, nadie
porque tu me has echo tanto bien
nadie puede confundirte
nadie deberla herirte, nadie
porque tu amor me dio una fuerza inmensa
y ahora me hace estar pegado a ti
no te quiero ver sufrir.

Me resulta inevitable
verme dentro de tu cuerpo
soportando tanta lluvia
de asquerosa maldad.
Y si pienso que yo mismo
provoque esa tormenta
me maldigo una y mil veces
no lo merecías,
por mi culpa estas llorando
derrochando sentimientos
preguntándole al viento
no te puedo ver llorar.

Nadie, nadie, nadie
nadie puede compararse...