Artista

Víctor Manuel

EL HIJO DEL FERROVIARIO

2001

9 VEINTICUATRO HORAS

Ella estaba orgullosa de su raza
venía de una estirpe renombrada
el primer gran banquete
que se dio su familia
fue morder en los labios
de la Reina Cleopatra.
El por parte de padre era otomano
y recuerda haber sido tan feliz
que en medio de los valses
y un entorno convulso
comieron el cadáver
de Sissi Emperatriz .
Y en este mismo instante
sobre una gran cagada
que un yonqui les regala
donde acaba Madrid
se disputan su parte
del botín al mirarse
comprenden que su raza
debe sobrevivir...
Ella luego se ensaña con un perro
al que atrapó algún coche con sus ruedas
con el deber cumplido
él se va a su faena
se enreda con los mocos
de algún niño de la escuela.
Lo que resta del día se lo pasan
como quién se echa al mar en una balsa
burlando mil venenos
y cintas engomadas
y a niños que por gusto
les arrancan las alas.
Solo son veinticuatro
sus horas en la Tierra
se lo toman a pecho
como quien va a la guerra
ponen miles de huevos
que serán moscas luego
efímeras, eternas
pegajosas, molestan...
Al terminar su ciclo
salvada su existencia
no les pesan las alas
y abandona la escena
escribe su epitafio
sobre una herida abierta:
murió como nació
feliz entre la mierda.